miércoles, 20 de marzo de 2013

Implantes dentales y embarazo

El embarazo es un estado fisiológico especial, en el que se presenta una serie de cambios temporales a nivel corporal de la mujer como resultado del incremento hormonal, influyendo en el estado de ánimo, incremento de masa corporal, alteraciones en la piel y mucosas, entre otras.


Si bien el tratamiento con implantes dentales es un procedimiento sencillo y que no requiere en la mayoría de casos, cuidados extremos, debemos de tener presente que este tratamiento podría ser postergado hasta luego del parto.

La cavidad oral sin duda es una de las mas susceptibles a sufrir alteraciones producto del incremento hormonal, ya que los receptores presentes en mucosa oral acumulan las  hormonas, manifestándose con inflamación, enrojecimiento, sangrado, facilidad para el acumulo de restos alimenticios, la saliva se espesa y aumenta la producción de bacterias orales, haciendo posible el desarrollo de enfermedades bucales; razón por el cual hacemos este articulo.


Una de las preguntas frecuentes realizadas por este grupo de pacientes, es:

¿Las embarazadas ¿Pueden recibir implantes dentales?

No es recomendable ningún tipo de procedimiento quirúrgico en la etapa de la gestación, debido a que los medicamentos de la anestesia, radiografías, tomografías, analgésicos y/o antibióticos que se indican en estos procedimientos, puedan dañar al feto; salvo en casos de suma urgencia, se optara por la colocación del implante teniendo en consideración los dos últimos trimestres.

Después de terminado el embarazo y pasado el periodo de recuperación, podrá realizarse el tratamiento de implantes dentales, sin ningún riesgo; debe tener en cuenta que todo dependerá de su estado de salud y de lo que su Odontólogo crea recomendable.



Si me coloco los implantes dentales aun estando embarazada, ¿Hay algún riesgo que pueda perder a mi bebe?

Según estudios, no existe relación alguna en los implantes dentales y los embarazos que conllevan a la pérdida del feto; pero es recomendable no realizar ninguna intervención quirúrgica en esta etapa, por posibles complicaciones en el desarrollo del feto. Solo en situaciones de suma urgencia se podrá realizar el tratamiento.


¿Y en qué casos se considera de suma urgencia?


Se considera de suma urgencia los casos en los que se ha perdido un diente de la zona anterior donde se ve afectada su estética o cuando se pierde un diente que cumpla la función de pilar para un puente y/o prótesis removible. Siendo de consideración que el procedimiento se realizara pasados los dos primeros trimestres. En estos casos los tratamientos son sencillos y mínimamente invasivos ya que tal ves tenga que realizarse un limpieza y tomar impresiones de la boca para confeccionar una prótesis temporal que cumpla las funciones de estética.

¿Cuánto tiempo después del parto, tengo que esperar para la colocación de los implantes?

Es prudente esperar unas dos semanas, lo que dure la recuperación del parto; para obtener un mejor comportamiento de los tejidos durante y después de la cirugía.

¿Al colocarme los implantes dentales, se verá afectada la lactancia?

No hay estudios que indiquen que el tratamiento con implantes dentales afecte la etapa de lactancia, salvo por los medicamentos que se indican en estos procedimientos, es recomendable que consulte con su ginecobstetra y odontólogo para obtener una mejor información.

Alteraciones frecuentes en cavidad bucal de una embarazada

Inflamación, enrojecimiento y sangrado de encías.
Presencia de Aftas (heridas pequeñas en la mucosa)
Movilidad dentaria, perdida e piezas dentarias.
La saliva se espesa y facilita el acumulo de restos alimenticios en boca.
Mal aliento
Muchos de estos síntomas son frecuentes en gestantes con poca o nula higiene oral, alterando el estado normal de los tejidos y desarrollando enfermedades que imposibilitaran cualquier tipo de tratamiento odontológico.

Conclusiones:

La colocación del implante dental deberá planificarse con antelación o después del parto para poder realizar un tratamiento en condiciones favorables.
Existen procedimientos de urgencia como el reemplazo de una prótesis temporal que si se pueden realizar.
Debe acudir a todos sus controles prenatales y realizarse los exámenes necesarios que certifiquen un buen embarazo y un estado de salud normal.
Es obligatorio que acuda a sus controles odontológicos, para mantener una buena salud bucal y detectar posibles afecciones y/o enfermedades en boca.
Mejorara su higiene bucal; es importante que mantenga la boca limpia y libre de gérmenes para evitar el acumulo de sarro, inflamación y sangrado de encías, mal aliento, caries, mal aliento, lesiones a nivel de hueso y tejidos que sostienen a los dientes, etc.
Debe incluir en su dieta, alimentos que contengan fibra, vegetales, vitaminas y disminuir los azucares y carbohidratos que producen caries.

Los implantes dentales mejoran la salud bucal y nutricional




Los implantes dentales se pueden colocar a partir de los 18 años en adelante y durar de una a dos décadas

El implante dental es un dispositivo de titanio que se coloca cuando se ha perdido la pieza dentaria o está en malas condiciones. Para que este funcione adecuadamente es importante que se osteointegre con el hueso maxilar, es decir se hace parte del hueso.

Es necesario contar con buena salud y suficiente cantidad y calidad ósea para acceder a un buen implante dental. Los implantes dentales pueden colocarse en diabéticos si tienen buena calidad ósea en sus maxilares, se encuentren compensados y tengan un control permanente de su condición de salud.

Los implantes dentales se pueden colocar a partir de los 18 años en adelante y durar de una a dos décadas. Puede existir rechazo al titanio que se ve en los primeros días o semanas en muy bajo porcentaje, es decir entre el 0,3 a 0,5 por ciento de los pacientes.

El implante dental mejora el proceso de digestión que se inicia en la boca. Evita mayores problemas de la salud bucal ya que la pérdida ósea del maxilar afecta el diente deteriorándose. Además este dispositivo dental evita trastornos mecánicos a nivel de las articulaciones mandibulares indicó el especialista.

Rehabilitación dental: antes y despues


Es importante saber que son los implantes dentales


viernes, 15 de marzo de 2013

Un recorrido por los dientes




Fíjate en el espejo o en la sonrisa de un amigo y verás seguramente dientes blancos y relucientes por fuera. Pero los dientes tienen muchas cosas también en su interior. La parte de los dientes que puedes ver encima de las encías (las encías con la parte rosada y carnosa que hay debajo de los dientes) se llama corona. 

La corona de cada diente está recubierta de esmalte, que es muy duro y reluciente. El esmalte es la sustancia más dura de todo tu cuerpo y es como el guardaespaldas personal de los dientes: brinda una barrera protectora a las partes interiores del diente.

Debajo del esmalte de los dientes está la dentina. La dentina es la parte más grande del diente y es similar al hueso. Aunque no es tan resistente como el esmalte, también es muy dura. ¿El motivo? La dentina protege la parte más interna del diente, que se llama pulpa. La pulpa es donde se encuentran las terminaciones nerviosas del diente. Cuando tomas sopa caliente, o una paleta helada muy fría, o te caes y te lastimas los dientes, es la pulpa lo que duele. Las terminaciones nerviosas dentro de la pulpa mandan mensajes al cerebro para informar lo que sucede, como por ejemplo "¡ese helado de piña está tan frío que duele!" La pulpa contiene también los vasos sanguíneos del diente, que alimentan al diente y lo mantienen vivo y sano.

Tanto la dentina como la pulpa llegan hasta la raíz del diente, la zona entera situada debajo de la encía. Más abajo, la dentina está cubierta por cemento, que es como el pegamento especial que tiene el cuerpo. Este cemento une la raíz de cada diente a la mandíbula.

Tipos de dientes



¡No guardes el espejo todavía! Es la hora de conocer los tipos de dientes. Vuelve a mirarte en el espejo y probablemente notarás que no todos los dientes son iguales. La boca de cada persona tiene distintos tipos de dientes y cada uno tiene su propia función.

Los dientes del centro en la parte delantera de la boca son los más fáciles de ver y son los incisivos. Hay cuatro arriba y cuatro abajo. Los incisivos tienen la forma de pequeños cinceles, con los extremos planos y algo afilados. Estos dientes se utilizan para cortar y moler la comida. Piensa en la manzana que te comiste: primero la mordiste con los incisivos para romper la cáscara. Los dientes en punta que hay a cada lado de los incisivos son los dientes caninos. En tu boca hay cuatro dientes caninos en total, dos arriba y dos abajo. Como son puntudos y también afilados, te ayudan a cortar la comida.

Al lado de los dientes caninos están los premolares. Tienes ocho premolares en total, cuatro arriba y cuatro abajo. Necesitarás abrir un poco más la boca para ver estos dientes, pero cuando lo hagas, notarás que tienen una forma completamente distinta a la de los incisivos y caninos. Eso es porque los premolares son más grandes, más fuertes y tienen ondulaciones- y todo eso les hace perfectos para aplastar y triturar la comida (una buena forma de notar las ondulaciones es pasar la lengua por la parte de arriba de estos dientes). Finalmente, abre bien la boca y verás los molares. Tienes ocho, cuatro arriba y cuatro abajo. Los molares son los más duros de todos: son incluso más anchos y fuertes que los premolares, y tienen más ondulaciones. Los molares trabajan con la lengua para ayudarte a tragar la comida: la lengua lleva la comida masticada a la parte posterior de la boca, donde los molares la trituran hasta que está bien deshecha y lista para tragar.

Cuando los niños crecen, les salen cuatro molares más en la parte posterior de la boca, uno en cada rincón. Esto suele pasar aproximadamente a los 20 años. Estos dientes se llaman muelas del juicio. Las muelas de juicio no se usan para nada y probablemente no te harán más juicioso, aunque algunas personas creen que podrían haberse utilizado hace millones de años para masticar la comida.

La próxima vez que comas, haz un experimento y presta atención a los dientes y a las tareas que realiza cada uno. ¿Te estás comiendo una galleta? Los incisivos hacen un buen trabajo cuando se trata de morder un dulce. ¿Qué te parece una zanahoria? Son los molares los que hacen el trabajo, no los dientes de delante. ¿Y qué hay de ese trozo de pizza o pan duro? Los caninos te ayudarán a trozarlos y acabar pronto con el sándwich de mantequilla de maní o la pizza de salchichón.

Hablando de los dientes




Los dientes son excelentes para masticar - pero ¿sabías que también son muy importantes para hablar? Distintos dientes trabajan con la lengua y los labios para ayudarte a formar sonidos y pronunciar letras. 

Intenta decir lentamente la palabra "taza" y siente cómo la lengua toca primero el interior de los incisivos para pronunciar la "t" y luego sigue con los dientes superiores e inferiores para pronunciar la "z". Sin los dientes, sería imposible. Intenta decir la palabra sin dejar que la lengua se acerque a los dientes y ¡fíjate lo que sucede! Ahora di la palabra "faisán" y nota cómo los dientes tocan el labio superior para decir la "f" y cómo se cierran los dientes superiores e inferiores para producir la "s". Y si te encanta cantar "la la la la la," puedes agradecerles a tus dientes cada vez que cantas una canción: presta atención a lo que les sucede a tus dientes y a la lengua cada vez que pronuncias la "l".

Trata bien a tus dientes



Los dientes son increíbles - ¡los 28! Nos permiten masticar todo tipo de alimentos diferentes y son de distinto tamaño para la boca, según crece. Además, nos ayudan a hablar. Es muy importante tratar bien a los dientes, porque trabajan mucho cada día. Por suerte, es fácil cuidarlos.

Cepillarte los dientes con pasta con flúor es lo mejor que puedes hacer para mantener los dientes en plena forma. Lavarte los dientes cada vez que comes es lo mejor, pero si no puedes hacerlo, lávatelos al menos dos veces al día y especialmente antes de acostarte. Cepíllalos de arriba a abajo, en vez de lado a lado, y ¡asegúrate de cepillarte lo suficiente para limpiar realmente esos caninos (y los otros dientes)! Después de cepillártelos, es una buena idea utilizar hilo dental al menos una vez al día; el hilo dental mantiene los dientes en buena forma y evita que los alimentos y la placa queden atrapados entre los dientes.

Hablando de buenas ideas, es también importante visitar con regularidad al dentista, para que examine si tienes algún problema con los dientes y te haga una limpieza bucal para que los dientes luzcan fenomenales. Probablemente tu dentista te aplicará tratamientos con flúor para proteger los dientes.

Por último, los dientes están más felices cuando comes dulces y bebes refrescos sólo con moderación (esto significa sólo en pequeñas cantidades y muy de vez en cuando).

Eso es porque el azúcar puede dañar el esmalte y la dentina dentro de los dientes y causar deterioro o caries. Aunque las caries pueden tratarse, siempre es mejor evitarlas. Trata bien a tus dientes ahora y ¡los mantendrás para siempre!

miércoles, 6 de marzo de 2013

Los blanqueamientos dentales no son permanentes




El mantener los dientes blancos depende de muchos factores, uno de ellos es la correcta higiene bucal. El mantener un buen hábito dental puede lograr que nuestros dientes permanezcan blancos. Hablamos de mantener, porque muchas personas comienzan con este hábito, pero los aburre o no tienen el suficiente tiempo para realizarlo, y lo abandonan en pocas semanas.

Otra cuestión que debes tener muy en cuenta es la dieta que lleva diariamente esa persona. Hay muchos alimentos que contienen colorantes o tintes que pueden pintar tus dientes y claramente tu sonrisa se verá completamente dañada. Las bebidas como el café, el té o el vino tienen sustancias que van tiñendo progresivamente tus dientes. Los fumadores también se ven muy afectado por las manchas en los dientes, ya que el tabaco deja manchas marrones que son muy difíciles de quitar con el cepillado diario.

Blanqueamientos dentales profesionales
No hay alguna persona que no desee tener sus dientes blancos y brillantes. Sabemos que si el cepillado no es suficiente, los odontólogos nos ofrecen un tratamiento mucho más profesional. Se trata del blanqueamiento dental, que se realiza con distintas técnicas. Según la clínica y la experiencia del profesional, ofrece muy buenos resultados.

Además, este tratamiento mejorará su apariencia en un 100%, es muy sencillo y no tiene efectos secundarios, y si por alguna razón los llegara a tener son manifestaciones muy leves.

Pero muchas personas tienen un concepto equivocado de lo que es el blanqueamiento dental, piensan que en una sola sesión conseguirán blanquear sus dientes manchados profundamente con una coloración marrón o amarilla. Pero aunque este tratamiento ofrece muy buenos resultados, el blanqueamiento es de tan solo dos o tres tonos. Se supone que esta sería la solución ideal para todas las personas, pero lastimosamente no, porque hay personas que tienen sus dientes completamente deteriorados.

Lo que deben saber todas las personas que se quieran realizar un blanqueamiento dental es que sus resultados no son permanentes. Muchos se equivocan y piensan que después de realizarse este tratamiento ya pueden despreocuparse por sus cuidados bucales diarios, creen que están cubiertos y que ningún tinte ya puede dañarlos. Pero claramente esto no es así, los resultados de la blancorexia dependerán de la rutina y de los cuidados que cada paciente le brinde a su dentadura.



Debes seguir cuidando la higiene de tu boca
Después de realizarle el blanqueamiento dental, los pacientes deben seguir manteniendo una correcta higiene bucal. El cepillado diario, después de cada comida, sigue siendo necesario como siempre, ya que sino las bacterias y los gérmenes permanecerán en tu boca, atascando cada una de tus piezas dentales.

El uso del hilo dental también debe seguir siendo utilizado, junto con los enjuagues bucales, ya que estos dos elementos son indispensables para la buena higiene bucal.

Además la dieta también debe seguir conservándose. Después de la blancorexia, los pacientes tienen que seguir evitando consumir todos los alimentos que contengan alguna sustancia colorante: las gaseosas y los jugos; los refrescos de gusto cola; los vinos (más aun los vinos tintos); el café (uno de los mas dañinos); el mate y el té; las salsas fuertes; los huevos (más precisamente las yemas) … entre muchos otros alimentos.

Si usted no cuida su dentadura y no se mantiene en estos hábitos, será usted el responsable de que los resultados de este tratamiento sean muy pocos duraderos. La blancorexia siempre necesita de tratamientos de retoque, ya que como dijimos antes los resultados nunca son permanentes, pero si usted descuida su higiene bucal los tratamientos de retoque necesitarán realizarse mucho más seguido.

Después de someterse al primer tratamiento para blanquearse los dientes, recuerde pedirle a su dentista que le dé las instrucciones para mejorar y hacer duradero los resultados.

Muchas personas toman conciencia de la importancia que tiene mantener su correcta higiene bucal. Se cepillan los dientes dos o tres veces por día, después de cada comida, utilizan el hilo dental, enjuagues bucales y cuidan su dieta evitando los alimentos que son dañinos para el esmalte de los dientes y toman todos los recaudos para mantener sus dientes firmes y sanos.

Pero hay un tema que es muy importante, pero la mayoría de la gente lo pasan por alto, es más, jamás se le hubiera ocurrido pensar en esto. Estamos hablando de la pasta dental ¿Alguien alguna vez se preocupo por la composición de su pasta dental? La mayoría no.

Es muy importante saber qué sustancias contiene el dentífrico que utilizamos habitualmente. Cada empresa añade un texto descriptivo en los envases de las pastas, pero los nombres de cada uno de estos elementos son palabras extrañas, desconocidas para la gran parte de las personas, por eso nadie puede informarse sobre la composición. Y hay otros casos de personas que ni se preocupan por leer sobre cuales son las sustancias que la componen.

Para elegirla se dejan llevar por la presentación, los colores o el sabor de la pasta dental, pero la verdad es que esto no es tan importante.

Los componentes de la pasta dental
Agua
Se dice que la composición es entre un 30% y 40% solo agua. Así es, parece increíble pero la pasta de dientes que compramos en el mercado, están formado por una gran parte de agua.

Yeso
El segundo componente que más se utiliza es el yeso. Agregan a la pasta dental una numerosa cantidad de partículas de yeso que son las encargadas de limpiar la superficie dental durante el cepillado. Es decir que, estas pequeñas piedritas son las que liman el esmalte dental para limpiarlo y darle brillo.

Óxido de titanio
Pero, ¿qué es lo que las personas esperan de las pastas dentales? Lo primero que las personas buscan es conseguir sus dientes totalmente blancos. Y para eso, los fabricadores de pastas dentales, le agregan a esta mezcla de yeso y agua, una parte de óxido de titanio, el que se utiliza en la pintura blanca de paredes. Al lavarnos los dientes, cada pieza queda cubierta con esta sustancia que es de color blanca y eso hace que el diente parezca blanqueado. Decimos parezca porque por debajo de la capa de titanio el diente sigue amarillo, y a las horas la capa desaparece y el diente vuelve a su color.

Blanqueadores ópticos
Pero como las personas se obsesionan por ver sus dientes blancos, los fabricantes han decido agregar también blanqueadores ópticos, seguramente este nombre le suena ya que es el mismo que se utiliza para lavar ropa. Es un polvo al que se lo mezcla con glicol de glicerina, el que se utiliza para los anticongelantes de los autos.

Sustancias para hacer espuma
Para el mejor lavado y para conseguir el efecto espumoso durante el lavado, a toda la mezcla se le agrega un poco de detergente. La verdad es que la espuma no es necesaria, pero a las personas le gusta y los fabricantes quieren cumplir con todas sus expectativas.

Formaldehído
Después de conocer la mezcla anterior, muchas personas piensan que pueden conseguir todos estos ingredientes por si solos y armar su propia pasta dental, pero obviamente no es tan fácil. Si bien ahora que conocen los ingredientes se dan cuenta de que no son tan extraños como parecen al leer sus nombres, a la pasta la desinfectan con formaldehído, una sustancia que elimina todas las bacterias y hace que sea apta para utilizar. Sin esta última, la composición de la pasta de dientes nunca podría ser utilizada por personas y menos para el cepillado dental.

¿Cuál es la mejor pasta de dientes?



Al ir de compras al mercado, nos encontraremos con una gran cantidad de pastas de dientes. Varias marcas, distintos componentes, para especialidades distintas, entre otras características. Muchas veces el apuro o el desconocer el tema, hace que le restemos importancia a esto y, pensando que todas los dentífricos son iguales, compramos y utilizamos cualquiera.

La higiene bucal es una tema muy importante, y nunca debemos quitarle importancia, todo lo contrario, debemos cuidar hasta el mínimo detalle.

Tenemos que saber cual es la pasta dental mejor para nosotros. Si no sabemos definirlo por nosotros mismos o tememos equivocarnos, entonces no debemos dudar e ir a visitar a un odontólogo o dentista que nos recomiende el dentífrico que tenemos que utilizar habitualmente.

Hay muchas firmas de pastas dentales, los dentistas siempre aconsejan utilizar las más conocidas. No quiere decir que las demás sean malas, sino que prefieren las conocidas, por el tema de que ya han experimentado la calidad y estas ofrecen más variedad para que cada persona escoja la pasta de dientes que más se adapta a sus necesidades.

Consejos para elegir una buena pasta dental
Son varios los factores que debemos tener en cuenta a la hora de elegir una pasta dental, siempre es mas fácil si acudimos a un dentista y el, después de un simple chequeo, nos recomienda una. Pero si quieres elegirla por ti mismo, te damos algunos consejos.

No te dejes guiar por los colores o texturas que presente una pasta dental. Esto no influye demasiado en la verdadera función. Al existir tantas empresas, cada una quiere ganar a la competencia fabricando una pasta dental que cautive al cliente. Por eso no debes elegir la presentación más linda o más llamativa, tienes que concentrarte en los componente de cada sustancia.
Uno de los elementos principales de los dentífricos es el flúor. Todas las personas necesitan que sus dientes sean tratados con esta materia, ya que va trabajando en la superficie de la pieza dental reforzando el esmalte. Esto hace que el riesgo de caries y el de sufrir sensibilidad sea mucho menor. Pero el problema es que no todas las personas necesitan la misma cantidad de fluor, por eso lo mejor es que sea un profesional quien te recete la pasta dental que tú debes utilizar.
Son muy recomendables las pastas dentales con factores antisarros, deben buscar las que son especiales para este tema. Todos los odontólogos recomiendan utilizar estos tipos de dentífricos, ya que disminuye el riesgo de sufrir de caries en un 36%. Además al utilizar estas pastas dentales, el sarro que ya estaba acumulado en las piezas dentales comienza a desintegrarse y con el uso constante de la misma, previene que nuevo sarro se adhiera a los dientes.
Las personas que sufren de sensibilidad dental también tienen una pasta dental indicada para ellos. Las empresas han estudiado este caso, y han llegado a crear un componente especial que cubre a los nervios que provocan el dolor al ser tocado por el calor o el frio. Son muy eficientes, provocan muy buenos resultados y por estos motivos es que cada día son más recomendadas.
Recuerda que, por más buena que sea una pasta dental, nunca pueden reemplazar a los tratamientos odontológicos.

Por eso si sufres de caries, sensibilidad o sarro, no dejes de consultar al dentista que te brindará un tratamiento mucho más eficaz que una pasta dental, recuerda que con el paso del tiempo estos problemas se agravan.

Las pastas dentales están diseñadas para la correcta higiene bucal, y para acompañar un proceso recetado por el odontólogo, pero nunca para sustituirlo, ya que no tienen los mismos resultado