La calidad del sueño está directamente relacionada con factores como: salud cardíaca, niveles de estrés, un peso equilibrado, entre otros. Aún así, muchas personas luchan para lograr dormir bien sin saber cuáles resultan ser sus peores enemigos.
Conoce tres posibles razones, que pueden estar impidiéndote de conquistar la noche de sueño que mereces.
Da un descanso a la tecnología: muchas personas están constantemente conectadas a sus iPads, smartphones y computadoras portátiles, siendo incapaces de librarse de ellas ni un segundo antes de cerrar los ojos. Si de día esos aparatos son tus amigos, de noche se convierten en verdaderos villanos. Las luces que esos dispositivos emiten estimulan el cerebro, dificultando el relajamiento del cuerpo. Si eres el tipo de persona que necesita distraerse con algo antes de dormir, elige un libro.
Adiós, televisión: aunque la luz del televisor no sea tan estimulante como las luces que emiten otros aparatos tecnológicos, mantenerla en tu cuarto puede impactar negativamente en la calidad de tu sueño. Aunque duermas con el televisor encendido, piensa en aquellos días en que te has despertado en el medio de la noche por los ruidos y luces que emite.
El trabajo se queda en la oficina: el cuarto es un lugar para relajarse y dormir, así que tener una mesa o escritorio en la habitación no es una buena idea. Mantener un vínculo directo con tus tareas laborales podría estimularte a trabajar hasta muy tarde, privándote de descansar en el momento adecuado. Si tu casa es pequeña, mantén los papeles trabajo fuera de tu vista al acostarte.
