De hecho, la simple colocación de un implante puede comprometer la función
cardiovascular. Se tendrá mucho cuidado en el empleo profiláctico de los
antibióticos y se consultara siempre al médico del paciente. Por lo general,
estos pacientes precisan algún tipo de sedación intravenosa para su
tranquilizacion y para alejar los temores y traumatismos emocionales que se
asocian al estrés quirúrgico asociado en este caso a los implantes dentales.
Enfermedades del sistema respiratorio: Algunas enfermedades
del sistema respiratorio impiden las actividades cotidianas y modifican la fisiología
orgánica. La bronquitis crónica, el embolismo pulmonar, el enfisema, los
tumores pulmonares, afectan considerablemente los mecanismos normales de
curación del organismo. Estos procesos patológicos se asocian a un riesgo
potencialmente elevado en el periodo intraoperatorio e incluso llegan a
contradecir totalmente la cirugía.
Enfermedades del aparato gastrointestinal: Ciertos estados,
como la neurosis gástrica, con vómitos, hipersecreción, xerostomía e
hiperacidez contribuyen a los cambios de pH de la saliva, que obstaculizan a su
vez la curación de las membranas de las mucosas. Las ulceras del tracto gastro
intestinal indican en ocasiones el estrés y la tensión que sufre la vida del
paciente, dato que es revelador de cara al tratamiento global ,ya que estos
pacientes pueden expresar sus emociones en forma de bruxismo, rechinamiento de
dientes o diversos hábitos linguales que terminan induciendo fuerzas
excéntricas sobre el implante y causan
un fracaso. Se ha observado que estos trastornos de la alimentación, como la
anorexia, la bulimia, etc., son nocivos para la cavidad bucal. Por ello antes
de proceder a la colocación de implantes dentales hay que valorar
cuidadosamente a estos pacientes.
Enfermedades del riñón y del tracto urinario: Los riñones se
encargan, entre otras funciones, de filtrar la sangre, eliminando así los
productos de desecho del metabolismo orgánico. Algunas enfermedades como
hepatitis, glomerulonefritis, infección urinaria crónica y tumores renales,
alteran la función normal del riñón e inducen cambios en la composición normal
de la sangre.
Enfermedades del sistema nervioso: Los epilépticos sufren
estados de convulsión que van seguidos de periodos de inconsciencia .La fuerza
que se desarrollo durante la crisis puede afectar los implantes dentales.
Además, muchos epilépticos reciben tratamiento con fenitoina (dilantina), un
preparado antiepiléptico. Uno de los efectos de la fenitoina es la hipertrofia
gingival, que solo se produce cuando el paciente conserva los dientes. El
paciente epiléptico con implantes también puede sufrir hipertrofia gingival
alrededor del cuello del anclaje, de manera que debe conocer esta posibilidad,
ya que a veces se precisa corrección quirúrgica.
Otras enfermedades:
Quimioterapias o radioterapia de cáncer, artritis reumatoide(tratamiento
con fármacos anti metabólicos), diabetes Mellitus no controlada, enfermedades o
alteraciones óseas (osteoporosis,osteomalacia,mala calidad ósea), alteraciones
de la coagulación(medicación anticoagulante), infección periodontal, grandes
fumadores, enfermedad de Crohn, enfermedad de Parkinson, trastornos cutáneos
congénitos, trastornos de la glándula tiroides, fármacos que producen
agrandamiento gingival, histerectomía radical.