Aunque los trastornos del comportamiento alimenticio (TCA) siguen siendo tratados casi exclusivamente desde un punto de vista psiquiátrico y nutricional, los dentistas, que están cada vez mejor formados para detectar y curar lesiones de desgaste, también tienen un papel que cumplir.
Ya sean anoréxicos o bulímicos, los pacientes que sufren de trastornos del comportamiento alimenticio (TCA) adoptan a menudo hábitos perjudiciales para sus dientes, comenzando por los vómitos. Promover una mayor colaboración entre los dentistas y los otros profesionales implicados mejoraría sin dudas los tratamientos.
Cirujano-dentista, docente en odontología conservadora y endodoncia, el Prof. Pierre Colon reconoce enseguida las lesiones de desgaste asociadas a los TCA. Facultativo hospitalario, trabaja desde hace varios años con los servicios especializados en el tratamiento de pacientes anoréxicos y bulímicos y dirige grupos de estudio para sensibilizar a sus colegas sobre estas patologías.
¿Cuánto tiempo se necesita para constatar las primeras repercusiones de los TCA en los dientes?
"Todo depende de la intensidad del trastorno, pero, globalmente, los primeros signos de erosión son detectables en los dos primeros años, a la altura del cuello de los incisivos, en la cara interna, del lado del paladar. Al cabo de 4 o 5 años, varios dientes se ven afectados y cualquier dentista o médico puede constatar la pérdida del esmalte. A veces es en ese momento que las pacientes (ya que se trata muy a menudo de mujeres jóvenes) perciben también el problema, al constatar que sus dientes están socavados y han cambiado de color", explica el Dr. Pierre Colon.
Los dentistas, médicos clínicos o incluso psiquiatras, ¿no les han advertido sobre las repercusiones dentales de su enfermedad?
"Los cirujanos-dentistas están formados en principio para detectar lesiones de caries. La detección de lesiones de desgaste, en particular erosivas, es abordada cada vez más en cursos y congresos internacionales pero más bien en relación al consumo de sodas y otras bebidas ácidas. Cuando se constatan los primeros daños, no siempre se piensa en los TCA".
"Los médicos clínicos o los psiquiatras se interesan relativamente poco por los dientes".
¿Los cirujanos-dentistas podrían pues estar en primera línea en la detección de los TCA?
"Sin dudas, ya que estas enfermedades tardan un tiempo en instalarse y las variaciones de peso no son sistemáticas. Las lesiones erosivas son típicas, por lo cual el dentista que las detecta no es ingenuo; puede advertir al médico clínico e insistir al paciente para que se trate".
"E incluso cuando la persona es tratada tanto en los planos nutricional como psicológico, el dentista sigue teniendo una función. Puede prodigar consejos que permitan limitar las repercusiones dentales de los TCA e informar a los médicos y psiquiatras de las eventuales dificultades ligadas a los dientes. En algunos casos, en efecto, la hipersensibilidad y los problemas funcionales pueden perturbar el retorno a una alimentación adecuada. Al restaurar los dientes dañados, contribuye también a restaurar la imagen de sí, esencial para la curación", precisa el especialista.
¿Los médicos clínicos podrían también enviar a sus pacientes que sufren TCA al dentista?
"Yo recibo aquí sistemáticamente a pacientes hospitalizados por TCA, antes de ser dados de alta. Esta consulta permite establecer un chequeo y comenzar la prevención. En el hospital, la colaboración entre los diferentes servicios y los profesionales es más fácil. Es menos habitual en consulta independiente pero es cierto que promover el diálogo entre los cirujanos-dentistas y los psiquiatras o médicos clínicos mejoraría los tratamientos, especialmente dado que estos pacientes rara vez consultan con un cirujano-dentista".
¿Los profesionales de salud que no tienen una formación en odontología pueden evaluar el riesgo de repercusiones de los TCA en los dientes?
"Sí, haciendo hincapié en un enfoque global. Hay que interesarse por los hábitos alimenticios (qué alimentos y bebidas, en qué cantidades, en qué momentos, con qué frecuencia), por la eventual presencia de vómitos (frecuencia, antigüedad), por el cepillado de dientes (método, duración, frecuencia, productos dentales utilizados), por los tratamientos (medicamentoso, psicológico, dental), por el consumo de sustancias que puedan tener efectos nefastos para la salud bucodental (alcohol, tabaco), etc".
¿Qué consejos específicos daría a pacientes que sufren de TCA?
"A menudo tienen vergüenza y piensan que van a asustar al dentista o que éste no puede hacer nada. Es seguro que entre la cantidad de pacientes que recibe cada día, ha visto casos peores. Deben saber también que nunca es demasiado tarde para comenzar a curarse. Existen soluciones para todos los niveles de desgaste. A menudo se trata de pacientes muy jóvenes. Para curarse, pero también para el futuro, es esencial que recuperen una bella sonrisa y que preserven sus dientes", explica el Dr. Colon.