¿Quién se negaría a tener una linda sonrisa? Practicamente todos queremos tener una sonrisa envidiable, blanca y saludable, pero para lograrla debemos prestar especial atención al cuidado de nuestros dientes. La salud bucal va más allá de cepillarnos los dientes después de cada comida.
Hay unos cuantos malos hábitos que atentan contra la sonrisa blanca que deseamos. Ya sabíamos, por ejemplo, que el café mancha los dientes, pero la cosa no termina allí. Vamos a ver qué es lo que no tienes que hacer para tener unos dientes sanos.
Los bocadillos a la noche. ¿Sabías que nuestra boca produce menos saliva por la noche? La saliva es muy importante para limpiar los dientes de los restos de comida. Por lo tanto, si comes bocadillos o dulces antes de acostarte tienes más probabilidades de desarrollar caries o caída prematura de los dientes.
Hay unos cuantos malos hábitos que atentan contra la sonrisa blanca que deseamos. Ya sabíamos, por ejemplo, que el café mancha los dientes, pero la cosa no termina allí. Vamos a ver qué es lo que no tienes que hacer para tener unos dientes sanos.
Los bocadillos a la noche. ¿Sabías que nuestra boca produce menos saliva por la noche? La saliva es muy importante para limpiar los dientes de los restos de comida. Por lo tanto, si comes bocadillos o dulces antes de acostarte tienes más probabilidades de desarrollar caries o caída prematura de los dientes.
Beber vino blanco. El vino tinto mancha los dientes y por eso muchos se inclinan al vino blanco. Sin embargo, este también puede causar problemas en nuestra dentadura: su acidez mancha y debilita los dientes.
Respirar por la boca. A veces no tenemos más remedio que respirar por la boca, especialmente cuando estamos resfriados o agitados. Respirar por la boca hace que la boca pierda saliva.
Beber agua embotellada. El agua embotellada no tiene flúor, un mineral esencial para los dientes.
Demasiada goma de mascar. La goma de mascar en exceso puede irritar la articulación temporomandibular. Esto tiene como resultado dolores de cabeza, cuello, oído y dolor facial.
Comerse las uñas. ¿Quién no se ha comido las uñas cuando está nervioso? Aunque sea un hábito común, no deja de ser malo tanto para las uñas como para los dientes. Quienes se comen las uñas tienen más chances de padecer bruxismo, que es el hábito inconsciente de apretar los dientes mientras se duerme.
Beber directamente desde botellas o latas. El contacto directo y prolongado de ciertas bebidas gaseosas puede causar caries.
Cepillarse los dientes con movimientos horizontales. El cepillado horizontal desgasta el esmalte dental, por lo que se recomienda hacerlo con movimientos circulares. Si quieres aprender cómo cepillarte los dientes correctamente, haz click en el siguiente articulo.