No es una enfermedad, sino un mecanismo de defensa del organismo que indica que algo no está bien.
•¿A partir de qué temperatura se puede hablar de fiebre en niños?
La temperatura corporal de un niño sano se sitúa en torno a los 36,7 °C en la axila, a los 37 °C en la boca y puede llegar hasta los 37,2 °C en el anito. Si tu hijo presenta unas décimas pero no llega a superar los 38 °C, se considera febrícula. A partir de este límite la fiebre puede ser moderada, hasta 39 °C; alta, entre 39 °C y 40 °C; y muy alta si pasa de 40 °C.
•¿Qué otros síntomas presentan los niños con fiebre?
A los niños con fiebre se les puede sonrojar la cara, estar acalorados y sudorosos, sobre todo por la nuca, el pecho y la espalda, y tener las manos y los pies fríos y los ojos vidriosos. Pueden salirles granitos por el cuerpo, estar decaídos y llorar más de lo normal.
•¿Cómo tomamos la temperatura a los niños con fiebre?
Podemos usar un termómetro timpánico: basta ponerlo un instante en el oído y resulta muy cómodo para los niños con fiebre, aunque algo caro. El frontal mide la temperatura en unos segundos pasándolo por la frente y visualiza las ocho mediciones realizadas en las últimas 24 horas. Otras opciones son el termómetro-chupete y el digital clásico. El de cristal con mercurio está cada vez más en desuso incluso en los hospitales y no es recomendable en el hogar, porque si se rompe, puede resultar muy peligroso. Al tomar la temperatura a los niños con fiebre hay que comprobar que la zona de contacto esté seca. Para evitar sustos innecesarios conviene guiarnos por las tablas que incluyen los termómetros y que indican cómo se mide y evoluciona la fiebre en niños.
•¿Cuando los niños tienen fiebre, hay que llevarlos al médico?
Conviene intentar bajar la fiebre a los niños en casa, pero si son menores de 6 meses y la fiebre dura más de 24 horas o supera los 38 °C hay que llevarlos al pediatra, para que les recete alguna medicina. Si a pesar de seguir con el tratamiento en casa, la fiebre de los niños no remite en 24-48 horas, hay que volver a llevarlos al especialista.
•¿Qué tipo de medicamentos bajan la fiebre a los niños?
Podemos darles paracetamol o ibuprofeno (este último a partir del sexto mes), en las dosis indicadas por el pediatra, si la fiebre de los niños supera los 38 °C. Nunca hay que administrarles ácido acetilsalicílico (se relaciona con síndrome de Reye y con hemorragias intestinales).
•¿Qué remedios caseros existen para bajar la fiebre a los niños?
Mojarles la nuca, ingles, muñecas y frente con una esponja humedecida y ponerles ropa ligera, para que se sientan más frescos. También es bueno para bajar la fiebre a los niños darles un baño tibio, con agua a 2 °C por debajo de su temperatura, y dejar que se vaya enfriando con los niños dentro (máximo 3 minutos, que no tiriten). O mojarles el cuerpo con una esponja y secarles con toquecitos, para que su piel mantenga cierto grado de humedad. Si la temperatura de la casa es muy elevada, conviene abrir una ventana o poner el ventilador o el aire acondicionado (sin que la corriente llegue directamente a los niños con fiebre), hasta que el ambiente se quede en 24 grados.
•¿Qué es lo que nunca debemos hacer para bajar la fiebre a los niños?
Abrigarles demasiado es un error que puede incrementar su temperatura, al igual que tenerles todo el tiempo en brazos, ya que les transmitimos nuestro calor y aumentamos su acaloramiento. Nunca hay que dar friegas con alcohol a los niños con fiebre: además de bajarles de golpe la temperatura, el alcohol se absorbe por la piel y puede causarles hipoglucemia o un coma etílico. Tampoco hay que bañarles con el agua muy fría, ya que el contraste entre su temperatura corporal y el frío del agua puede ser muy negativo. Ni sacarles a la terraza, porque el cambio brusco de temperatura puede provocarles un enfriamiento.
•¿Qué es una convulsión febril?
A veces, los niños con fiebre elevada sufren una convulsión febril. Ésta es una reacción debida al aumento o la bajada muy brusca de la temperatura, a la intensidad de la misma o a la afección que produce la fiebre, aunque también se vincula a la inmadurez cerebral en el centro regulador de la temperatura. La consecuencia es una pérdida de control de los impulsos motrices, contracciones de los músculos, pérdida de consciencia y movimientos oculares.
•¿Cómo actúo si a mi hijo le dan convulsiones?
Mantén la calma y sujeta al niño, sin forzarle, para que no se haga daño. No le abras la boca, ni le pongas nada entre los dientes ni le despegues los labios. Cuando la crisis finalice, tumba al niño de lado, para prevenir el riesgo de ahogo si vomita. Si la crisis dura más de 5 minutos o el niño no responde, llévale a urgencias.
•¿Los niños con fiebre pueden comer y beber normalmente?
Mientras les dure la fiebre, los niños deben beber más líquidos de los habituales, para evitar la deshidratación. El organismo de los niños con fiebre consume más energía (azúcar) y puede sufrir un aumento de acetona. Por eso es importante que ingieran zumos de frutas o agua azucarada, aunque no hay que forzarles a comer, porque la fiebre reduce el apetito.