miércoles, 25 de septiembre de 2013
Regala a tu bebé unos dientes bonitos y sanos
Estudios epidemiológicos aseguran que las madres han dejado de amamantar a sus hijos al primer signo de rechazo. A principios de siglo XX, 9 de cada 10 madres solían amamantar a sus hijos. Actualmente, se estima que solo la mitad lo hace. Esta cifra es alarmante puesto que los beneficios tanto para el niño como para la madre son invaluables.Amamantar ejercita un gran número de músculos masticadores que promueven el sano crecimiento y función de diversas estructuras; enseguida, te decimos cuáles son.
Mandíbula. Todos los bebés nacen con una mandíbula pequeña que va creciendo en proporción a su cara y hábitos alimenticios. Amamantar promueve el correcto crecimiento de ésta y de los dientes. También, forma una cara bonita y disminuye en un 50% las posibilidades de tener problemas en la estabilidad masticatoria.
Respiración. Amamantar promueve una correcta respiración nasal, dado que se desarrolla la nasofaringe. Con esto, se reduce la aparición de las típicas caries y encías sangrantes de los bebés que respiran por la boca.
Paladar. El paladar tiene una relación directa con la respiración. El no respirar correctamente puede provocar deformidades en el paladar que después no será posible corregir, debido al cierre de la sutura palatina.
Lengua. A la hora de amamantar, la lengua tiene una posición natural en el pezón de la madre, práctica que a veces se le dificulta al bebé debido a que su frenillo es corto (mucosa que une a la lengua con el piso de boca). Al crecer, las personas con frenillo corto tendrán problemas para pronunciar correctamente las palabras. Amamantar promueve la flexibilidad del frenillo y una mayor libertad de la lengua.
Flora bucal. Amamantar tiene también como beneficio proveer al niño de las defensas necesarias para iniciar un buen equilibrio de la flora bucal, lo que lo protegerá contra gripes o infecciones en sus primeros meses de vida.
Nutrientes. La leche materna tiene los nutrientes necesarios para un perfecto crecimiento de los dientes que están en pleno desarrollo. Está demostrado que un niño con mejor nutrición posee más minerales que hacen a sus dientes resistentes a las caries. Amamantar es impulsarlo hacia una vida saludable.