domingo, 24 de noviembre de 2013

Dientes muertos, qué son y cómo se blanquean

Este proceso penetra el diente y agrega blanqueadores / Foto: Thinkstock

En algunas personas podemos observar que tienen un diente cuyo color amarillento o gris contrasta con los demás. Se trata de dientes no vitales, que han perdido su nervio debido a golpes, irritaciones, tratamientos dentales, etcétera.
Los dientes oscuros toman su color de la necrosis de las células internas de la pieza: cuando mueren, se ponen de color negro pasando sus pigmentos a través de los tubos dentinarios. Los dientes tienen la capacidad de reflejar el color interno, haciendo más evidente la muerte del nervio.
Algunos no dan síntomas, simplemente mueren y cambian de color. Muchos otros necesitan endodoncia para retirar el tejido muerto dentro antes de que ocasione problemas o porque ya los ha ocasionado.
Los túbulos dentarios filtran el color blanco del diente / Foto: odontopedia.info
Tratamiento
No funciona el blanqueamiento dental convencional. Todos los blanqueamientos tratan de aclarar el esmalte (capa más superficial del diente) y por más blanco que pueda quedar, siempre habrá una tendencia a tener un color grisáceo. Para las piezas no vitales, existe una alternativa de tratamiento llamado blanqueamiento interno.
Consiste en la apertura del diente por la parte no visible para encontrar la cámara pulpar (lugar en donde se encontraba el nervio) para colocar agentes blanqueadores y eliminar la causa original de la pigmentación. Funciona por medio de un peróxido que se coloca en la parte interna y que penetra los túbulos dentinarios eliminando todo rastro de nervio muerto. La pieza retoma su color original, y el tono blanco deseado dependerá de los días que se prolongue el tratamiento. Ligeros ajustes pueden realizarse mediante blanqueamientos convencionales después del interno.
Ventajas
  • Resultados inmediatos al primer día
  • Tratamiento no invasivo
  • Resultados casi permanentes
  • Eliminación de la causa principal
  • Tratamiento 100% estético
Posibles complicaciones
  • Ligero debilitamiento del diente
  • Reabsorción de las raíces por sobre exposición al blanqueador
  • Interferencia con la adhesión de materiales restauradores a base de resina
Los blanqueamientos internos son la mejor opción para cambiar el color de un diente no vital; son tratamientos de primera elección antes de optar por cualquier tratamiento protésico como carillas o coronas de porcelana. Además de conservar la integridad del diente, aseguran una anatomía higiénica que evita caries o enfermedades de las encías.
Consulta a tu odontólogo, para saber más sobre las alternativas de tratamiento en dientes no vitales.