domingo, 5 de enero de 2014

¿Qué son las aftas?



 
Un afta o úlcera aftosa es una lesión que se presenta como una pequeña herida o llaga dolorosa redondeada, de color blanquecino o amarillento y con borde rojo bien delimitado. Suelen aparecer en la mucosa oral, en superficies como los carrillos (cachetes), los labios, la lengua, el velo del paladar y las encías. Conócelas a fondo.

Pueden aparecer durante el curso de ciertas enfermedades. Son una de las lesiones más frecuentes de la cavidad bucal con una prevalencia entre el 5 y 80% de la población. Se presentan con gran frecuencia entre niños y adolescentes, especialmente entre los 10 y 19 años de edad.

El área de color gris, blanca o amarillenta se debe a la formación de una proteína asociada con la coagulación de la sangre llamada fibrina. Por lo general, comienzan con una sensación de ardor en el sitio donde saldrá la úlcera y una superficie enrojecida, para después de uno o 2 días ulcerarse y dejar una llaga o herida “abierta”.


 
Las aftas suelen ser dolorosas y pueden medir hasta media pulgada, aunque la mayoría de ellas son mucho más pequeñas (menos de 1 cm). Un dato curioso es que las mujeres tienen el doble de probabilidad de padecerlas, esto por los cambios hormonales durante la menstruación.

¿Qué las produce?

Trauma oral. Mordeduras al comer, golpes en pacientes con ortodoncia, lesión mediante tratamiento dental etc.

Herencia. Prácticamente en la mitad de los casos el paciente con algún pariente de primer grado que presenta estas mismas lesiones, tienen un 90% de probabilidades de sufrirlas.

Problemas del sistema inmunitario. Muchas veces una disminución de defensas a consecuencia de una gripe o fiebre, o una infección viral, puede dar lugar a la aparición de la lesión.

Recurrencia. Una vez se ha tenido un afta, es muy probable que esta reaparezca cada cierto tiempo, en el mismo lugar o en distinto.
Problemas emocionales. Estrés, ansiedad, nerviosismo.
Desnutrición. Principalmente las relacionadas con deficiencia en hierro, ácido fólico y vitamina B12.

Hormonal. En  caso de desequilibrios hormonales, y aparecen con frecuencia antes o durante el periodo menstrual.
Sensibilidad. Alergias o intolerancias a ciertos alimentos como chocolate, nueces, café y alimentos ácidos como los cítricos.

No se contagian. No puedes tener aftas por compartir comida o besar a alguien.

No es un herpes labial. El herpes oral presenta ampollas pequeñas y dolorosas principalmente afuera de la boca, alrededor de los labios, el mentón o fosas nasales de los labios y es contagioso, sin embargo las aftas bucales aparecen dentro de la boca y no se transmiten.


 
Tratamientos
En la mayoría de los casos, las aftas desaparecen por sí solas.  Los lavados suaves con enjuague bucal antisépticos, aplicación de anestésicos locales (lidocaína al 2%) así como antiinflamatorios tópicos, como los corticosteroides, resultan efectivos para aliviar el dolor. Se pueden utilizar diferentes métodos paliativos para controlar su dolor como los siguientes:
Mezcla una parte de agua oxigenada y una parte de agua normal. Con un hisopo de algodón puedes aplicar la mezcla directamente sobre el afta.
Aplica suavemente con los dedos una pequeña cantidad de leche de magnesia sobre el afta unas 3 o 4 veces al día, esto calmará el dolor y ayudará a sanar la herida.
Según odontólogos, el método más efectivo, es realizar enjuagues de agua caliente con sal de grano o bicarbonato de sodio, repitiendo 2 o 3 veces al día, esto quemará la membrana de fibrina que recubre a la herida, favoreciendo la cicatrización.

Recuperación


Mientras esperas que desaparezcan puedes tomar analgésicos para  aliviar el dolor y observar lo que comes. Las comidas muy calientes, condimentadas, picantes o ácidas al igual que los alimentos duros, rasposos o crujientes, pueden pinchar o irritar la úlcera.
Se debe mantener una higiene adecuada de la boca y cepillar los dientes tras cada comida para evitar infecciones bacterianas. Cepilla y enjuaga tus dientes con pastas dentales y enjuagues bucales que no contengan lauril sulfato de sodio (ya que este seca los tejidos bucales haciéndolos