El botiquín de uso doméstico no es una farmacia ni un almacén de medicamentos, ni el lugar donde se guardan las medicinas de uso diario de los miembros de la familia, como podrían ser tratamientos para la tensión o el colesterol, ya que estas medicinas deben guardarse en otro lugar para evitar confusiones.
Un botiquín bien surtido y previamente planificado nos sacará de muchos apuros.
Para aclarar dudas sobre el correcto uso y contenido de los botiquines de utilización doméstica, se recuerda la importancia de revisar los fármacos del botiquín doméstico cada tres meses, que debe ubicarse en un espacio limpio, cerrado, sin humedad (seco y fresco), protegido de la luz y fuera del alcance de los niños.
Nunca se debe dejar en el baño o en la cocina ya que en ellos hay cambios frecuentes de humedad y de temperatura. Además, su lugar debe ser un sitio de fácil y rápido acceso y nunca cerrado con llave.
También insisten en que debemos conservar los envases originales de cada medicamento para su mejor conservación y por una cuestión de seguridad.
Además, se asegura que es mejor anotar de forma exacta la dosificación de los medicamentos en niños y ancianos; y en el caso de tratamientos concretos es "más eficiente" que no se mezcle el medicamento con los productos del botiquín.
En cuanto a los elementos básicos que debe tener un botiquín, recuerdan que no debe faltar el agua oxigenada, el yodo, pinzas, material para pequeñas curas (tiritas, gasas, algodón, esparadrapo, tijeritas de punta redonda y antiséptico), vendas, termómetro y analgésicos, entre otros.
Tampoco deben faltar los medicamentos para molestias del estómago, anticatarrales, antitusivos, antisépticos, tratamientos para picaduras y quemaduras.
La aspirina, presente en más del 80% de los botiquines, es junto a los antihistamínicos, antiácidos y laxantes, otros fármacos que debemos incluir en el botiquín.
También se detalla todo aquello que no debe contener el botiquín, como medicamentos caducados, en mal estado, restos de tratamientos anteriores, tratamientos habituales de la familia, medicamentos sin prospecto o material de cura oxidado, como tijeras o pinzas oxidadas.
Por último, recuerda que los medicamentos que deseches no deben tirarse nunca a la basura ni al desagüe, ya que pueden ser contaminantes. Deben depositarse en los puntos Sigre de las farmacias.
