La estructura cerebral que se ve dañada por esta enfermedad es desconocida y probablemente sean muchos los factores implicados en su desarrollo. Lo que pasa es que seguimos sin conocer demasiadas cosas sobre la Enfermedad de Parkinson. Y eso que ha llegado a afectar a personajes de la talla de Mohamed Ali o el actor Michael J. Fox.
¿Es muy frecuente?
Pues la verdad es que, sin ser una entidad muy común, sí que afecta a las suficientes personas como para que todos conozcamos a alguien más o menos cercano que padece esta enfermedad. De hecho, se ha calculado que afecta a una persona de cada mil en España. Y según los estudios consultados, hay datos muy divergentes.
Unos estudios dicen que no hay diferencias en cuanto a sexo y raza; en otras investigaciones han comprobado que es una enfermedad ligeramente más frecuente en hombres que en mujeres (3:2), y en la raza negra que en la blanca.
El temblor: El signo guía
El temblor, suele ser el signo físico inicial en el 70% de los casos. Es típico que desaparezca con el sueño y empeore con el estrés. Por lo tanto, parece evidente que alguna técnica de relajación pudiera ser una ayuda eficaz a la hora de atenuar las molestias.
Tanto el temblor, como la propia enfermedad suelen debutar habitualmente en la quinta o sexta décadas de la vida, aunque entre un 5 y un 10% de los casos acontece en menores de 40 años.
Al principio, el temblor afecta sólo un lado del cuerpo (es unilateral); suele comenzar por las manos y los dedos. De hecho, el típico movimiento de la persona que padece esta enfermedad es una flexoextensión de metacarpofalángicas e interfalángicas con abducción o aducción del pulgar. Esto es el movimiento que caracteriza la acción de contar monedas o liar un cigarrillo de tabaco (pill rolling).
Con el paso del tiempo, el temblor va progresando hacia la extremidad inferior del mismo lado. Es más tarde cuando se hace bilateral.
¿Es fácil diagnosticar una enfermedad de Parkinson?
Pues la verdad es que no es demasiado complicado llegar a sospecharlo. Y es que el diagnóstico es eminentemente clínico. Así, hablamos de Enfermedad de Parkinson cuando se cumplen dos de los cuatro signos mayores clásicos durante más de un año.
Estos signos son las siguientes:
- El temblor de reposo es el pilar fundamental.
- La rigidez o hipertonía en rueda dentada (rigidez con resaltes al realizar la flexoextensión repetida del antebrazo sobre el brazo)
- La bradicinesia (enlentecimiento de los movimientos), o incluso acinesia (ausencia de los mismos) e hipocinesia (reducción de la amplitud de los movimientos). Así, veremos como a la persona le costará comenzar a pasear o girarse en la cama.
- La inestabilidad postural. En muchos manuales, sin embargo, la inestabilidad postural (o dificultad evidente de mantener la postura), no se considera un signo mayor. Pero sí que es muy típico de esta entidad.
¿Algún otro signo evidente?
No es raro encontrar personas que padecen esta enfermedad y muestran hipersialorrea (aumento considerable de la salivación producida por las glándulas de la cavidad oral), depresión, hipotensión ortostática (bajadas de tensión importantes, que pueden llevar a la persona al suelo, con los cambios posturales), disfunción vesical (retención o bien incontinencia) y/o sexual (disfunción eréctil), estreñimiento, disfagia (dificultad a la hora de tragar alimentos), alteraciones del habla (disartria, tartamudeo, disfonía), entre muchas otras.