martes, 24 de abril de 2012

Soy infiel, ¿y tú?

¿Ahora las infieles somos nosotras? ¿Han disparado las webs de encuentros la infidelidad? ¿Tener una aventura puede salvar tu relación? ¿Hay que cambiar el enfoque de la sexualidad en pareja? Alicia Gallotti, escritora de uno de los pocos libros sobre infidelidad basado en testimonios femeninos, responde a es éstas y otras preguntas.
Soy infiel, ¿y tú?

Siempre nos habían dicho que la infidelidad era cosa de hombres, pero las nuevas webs de encuentros, como Victoriamilan.es, dirigida a las mujeres, han puesto de manifiesto una realidad muy diferente: ahora son muchas las mujeres que no sólo practican la infidelidad sino que la viven como algo natural e incluso necesario para ‘sobrellevar la vida en pareja’.
“Soy infiel, ¿y tú? Te quiero, pero me acuesto con otros”, es el libro en el que Alicia Gallotti pone de manifiesto esta realidad a través de los testimonios de mujeres que llevan una doble vida.
Sin embargo, como ella misma nos cuenta, “mi objetivo al escribir este libro no era emitir juicios de valor, reprobar o enaltecer la infidelidad femenina, sino plantearla como una realidad que es imposible seguir ocultando y negando”.
“A través de los testimonios recogidos se hace evidente que es necesario buscar nuevos modelos de relación entre hombres y mujeres, en los que el amor y el respeto convivan junto a un nuevo enfoque de la sexualidad”, afirma.

Infidelidad en clave femenina¿Ahora las infieles somos nosotras? Según Alicia Gallotti, “los estudios demuestran que genéticamente la infidelidad no es cosa de hombres”. ¿Qué ha llevado entonces a las mujeres a soltarse la melena en este terreno?
Según esta experta “darle una importancia total al factor genético es un error cuando se trata de emociones o comportamientos”. “Está comprobado que tiene mucho más peso el entorno social, cultural y familiar”.
Entonces, ¿la infidelidad se imita? “Un hombre que ha visto que su padre es infiel y es aceptado positivamente por su entorno tiene muchas posibilidades de reproducir el modelo conocido”, dice la experta.
“Por otro lado, la infidelidad femenina no es nada nuevo, como lo demuestran la historia, la literatura, el cine… la diferencia con el pasado es que antes se ocultaba y ahora ha empezado a cobrar visibilidad”, añade.

¿Culpa de Internet? A la vista de su éxito y proliferación, las webs de encuentros se han convertido en una ayuda para que muchas mujeres se atrevan a ser infieles o lo tengan más fácil si es que lo han decidido. Pero ¿han disparado este tipo de webs las infidelidades?
“Creo que es a la inversa”, dice la portavoz de Victoriamilan.es. Aunque es una gran desconocida porque siempre ha sido negada, la infidelidad femenina existe y estas webs lo que han hecho es justamente dirigirse a esas mujeres”.
“Las usuarias de Victoriamilan.es, por ejemplo, son mujeres infieles o que ya habían tomado la decisión de serlo, la web solamente les facilita que lo sean”, afirma.
Alicia señala un dato a tener en cuenta: el 50% de las mujeres españolas son infieles o confiesan tener la tentación de serlo cuando están solas frente al ordenador.
¿Qué perfil masculino buscan las presuntas infieles en las webs de encuentros? Según Alicia Gallotti, “en general, hombres entre 35 y 45 años, casados, que tengan sentido del humor y estén dispuestos a vivir una aventura estimulante”.

¿Por qué deciden engañar las mujeres que han contado sus historias en “Soy infiel, ¿y tú?. Te quiero, pero me acuesto con otros?” ¿Aburrimiento, desamor, simple deseo sexual…?
“La sexualidad es muy compleja y las motivaciones que llevaron a las más de 50 mujeres que entrevisté a ser infieles son muy diversas: porque buscaban renovar la pasión para vencer la monotonía que se había apoderado de la relación; porque se presentó una oportunidad estimulante; porque se quiere algo diferente; por venganza o porque lo dicta una fantasía, entre otras muchas razones”, cuenta Alicia.
¿Se puede ser infiel, seguir queriendo a la pareja y además mantener esa situación en el tiempo? “No hay reglas fijas, la mayoría de las veces vivir una aventura no tiene nada que ver con el amor porque éste no necesariamente está ligado al sexo; aunque se diga amor cuando en realidad se quiere decir sexo”, dice la experta.
“Entre los muchos mitos que socialmente se siguen considerando como ‘verdades inalterables’ figura el reconocimiento de que hay muchos hombres que mantienen relaciones paralelas al matrimonio y que éste es un territorio puramente masculino”.
“Sin embargo, son muchas las mujeres que tienen una relación extramatrimonial que se mantiene a través del tiempo”, añade.

¿Salvará mi relación? Rutina, falta de pasión, monotonía, demasiado cariño y poco sexo... ¿Ser infiel puede despertar de nuevo la chispa en la propia pareja? Como dice Alicia Gallotti, “la infidelidad tiene efectos negativos y positivos, las mujeres infieles coinciden en que el encuentro sexual con un amante es completamente distinto a cualquier otra relación y, si es circunstancial, más aún”.
“El sexo con el amante prohibido suele ser solo pasión, una sensación nueva, diferente, única que las hace sentirse deseadas”, afirma. “Su autoestima se fortalece y eso, casi siempre, se refleja positivamente en las relaciones sexuales con su pareja”, concluye.

¿Y la culpa? Ésta suele ser la peor consecuencia de la infidelidad, una losa que puede hacernos demasiado pesada la existencia. Porque, ¿de verdad hemos conseguido las mujeres separar amor y sexo?
“La mayoría se siguen sintiendo culpables porque la discriminación social con respecto a la infidelidad femenina en relación con la masculina siempre aparece”, dice la experta.
“Se acepta que un hombre tenga relaciones sexuales con personas ajenas a su pareja pero se considera que si las tiene una mujer, es porque está enamorada y de ahí, la traición”, continúa. "Sigue primando el concepto de que la mujer no disfruta del sexo salvo que ame”, añade.
Alicia nos cuenta que recibe muchos mails a través de su web en los que las mujeres le cuentan sus infidelidades y la culpa que esto les genera, “pero cuando seguimos comunicándonos siempre sale a luz la culpa en muchos otros aspectos de su vida”.
“A pesar de los grandes cambios que se han producido en la sociedad respecto al rol femenino, subsiste la tendencia de las mujeres a sentirse responsables de todo lo que pasa en su familia”.
“Es un tema que me apasiona, algún día me gustaría escribir sobre cómo la culpa del “pecado original” sigue vigente en las mujeres de nuestro siglo”, cuenta.

Más que compañeros ¿Es el ámbito laboral en el que más se sigue engañando o ahora es el virtual el que ha pasado a un primer plano? Como dice Alicia, “actualmente las mujeres pasan mucho más tiempo en el trabajo, con los compañeros, que en casa con la familia y surgen situaciones, muchas veces inesperadas, que terminan entre sábanas”.
Según la experta, las estadísticas lo demuestran: el 81% de las mujeres confiesa que coquetea con sus compañeros de trabajo y dos de cada tres aseguran que tienen fantasías sexuales con ellos.
Más del 40% reconoce haber tenido una aventura con un compañero y el 45% estaban casadas o tenían una relación estable de pareja.

¿Por prescripción médica?¿Cómo sexóloga, recomendaría a alguien, en alguna situación concreta, ser infiel? “No me gusta dar consejos ni decirle a nadie lo que tiene que hacer, creo que es una elección personal que forma parte de la intimidad de las personas y que debe ser tomada sin temor a ser juzgadas ni tener en cuenta la opinión de los demás sino la propia”, afirma Alicia.

¿Qué hacer si nos pillan? “Me parece que no queda otro camino que sincerarse, aunque las mujeres suelen ser muy hábiles para dar excusas y evitar que las pillen”, dice.
“Pero cuando sucede, los hombres tiene mucha dificultad para comprender y aceptar una infidelidad de su mujer, por eso es frecuente que termine en divorcio”.


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