sábado, 10 de abril de 2010

Caries dentales






En el ser humano, los dientes están formados por una parte externa denominada corona y una raíz que está inmersa en el maxilar. La capa más externa de la corona esta compuesta por un tejido calcificado que recibe el nombre de esmalte, la sustancia más dura del organismo. Por dentro del esmalte se halla la dentina, una sustancia de tipo óseo que se extiende desde la superficie más interna del esmalte y penetra en el maxilar para formar la raíz. La dentina de la raíz está cubierta por una capa delgada de un tejido duro denominado cemento. Las raíces se mantienen en su posición mediante fibras elásticas que forman la membrana periodontal, la cual se extiende desde el cemento hasta una capa ósea engrosada denominada lámina dura, en el interior del maxilar.

La dentina encierra la cavidad pulpar que se continúa en la raíz como el conducto radicular. A través del orificio que se abre en el extremo de la raíz, penetran vasos sanguíneos, nervios y tejido conjuntivo, que ocupan el conducto radicular y la cavidad pulpar.



Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la caries dental "es un proceso patológico y localizado, de origen externo, que se inicia después de la erupción, determina un reblandecimiento de la parte dura del diente y evoluciona hacia la formación de una cavidad".
Sobre el esmalte se forma una sustancia pegajosa y ligeramente áspera llamada sarro, constituido por mucosidad, partículas alimentarias y bacterias, que se acumulan entre los dientes y en las uniones de éstos con las encías. Estas bacterias son capaces de descomponer los azúcares de los alimentos y transformarlos en ácidos que erosionan el esmalte, creando una cavidad diminuta, que es el comienzo de la caries.

Si la caries no se trata, el ácido corroe el esmalte y llega hasta la capa siguiente, llamada dentina. La dentina contiene canales a través de los cuales pasan las bacterias hacia el interior, hasta llegar a la pulpa, infectándola e inflamándola. Si no se detiene este proceso, la pulpa afectada termina siendo destruida.

En la formación de caries inciden tres factores: el individual, el dietético y el social.

Dentro de los factores individuales se puede resaltar la composición de la salida y del esmalte dental, la disposición de las piezas dentales, las enfermedades que provocan una carencia de calcio y las radiaciones ionizantes.
Los factores dietéticos comprenden la temperatura, la consistencia y la composición de los alimentos la masticación insuficiente y el consumo de azúcares refinados y almidones, que descalcifican el esmalte originando caries.

Finalmente, los factores sociales que influyen en la formación de caries son el uso prolongado del chupete, la falta de hábitos higiénicos dentales y la ausencia de asistencia odontológica.

En las primeras fases de la caries el síntoma más importante es un dolor suave que surge cuando se come algún alimento dulce, muy caliente o muy frío.

Cuando se llega a las últimas fases la pulpa se inflama, y se produce un dolor persistente al comer dulces y sustancias calientes o frías; también se produce una inflamación de la encía.


Una carie no se cura por sí sola. Y empeorará, a menos que se la trate quitando el tejido en mal estado y rellenando el diente.

Las caries no son peligrosas si reciben tratamiento adecuado. Dejar una grieta en el diente y el nervio expuesto puede provocar una infección y la pérdida del diente. Una infección que no se trata se extenderá a la raíz y al hueso generando un absceso.

La carie suele comenzar como una grieta en el esmalte (1). A medida que crece, penetra en la cavidad de la pulpa y llega hasta los nervios causando un intenso dolor (2). Luego, las bacterias pueden penetrar en los vasos sanguíneos dentales y formar un absceso en la raíz del diente (3).


Complicaciones:

Aunque las caries, por sí mismas, generalmente no representa un peligro grave para la salud, el desarrollo de caries en pacientes ya debilitados es peligroso, ya que las infecciones de los dientes y las encías pueden llegar a diseminarse al resto del organismo. Así, existe el riesgo de que si las bacterias penetran en la corriente sanguínea puedan producir la denominada endocarditis bacteriana.

Igualmente pueden llegar a ser un riesgo para las personas que padecen hemofilia, ya que ante la extracción de una pieza dental deben ser hospitalizadas.

Conviene tener en cuenta que la pérdida de piezas dentales, las caries o los dolores dentales dificultan o impiden una correcta masticación, por lo que pueden provocar alteraciones dietéticas que originan trastornos digestivos y nutricionales.

Tratamiento:

El dentista examinará los dientes, tomará una radiografía y rellenará la carie. Esto significa que el dentista debe extraer el tejido descompuesto con un taladro especial y colocar un material que sirve de base al empaste o relleno. La sustancia que se utiliza en la mayoría de los casos suele ser una amalgama de plata y otros metales o múltiples resinas sintéticas.






Prevención:

Prevención primaria: Dirigida a evitar la aparición de la caries utilizando los siguientes métodos:

- Información de las medidas higiénicas dentales, teniendo en cuenta las técnicas de cepillado y el tipo de cepillo y de dentrífico adecuado.

- Información sobre una dieta correcta, con bajo contenido de azúcares refinados e hidratados de carbono.

- Aplicación tópica de fluoruros en los dientes durante la infancia.

- Fluorización del agua de consumo público.

- Facilitar la asistencia odontológica a la población.

- Erradicar los hábitos de consumo abusivo de caramelos.


Prevención secundaria: Se basa en el diagnóstico y en el tratamiento precoz de la caries con las siguientes recomendaciones:

- Revisión odontológica regular.

- Limpiezas bucales para eliminar el sarro.

- Tratamiento de la caries, que consiste en vaciar y limpiar la zona afectada por la erosión y rellenarla con pastas especiales.


Prevención terciaria:

- Rehabilitación dental, que consiste en la extirpación de la pieza afectada y su sustitución por una prótesis.

- En algunos casos se inhabilita la raíz del diente para facilitar el drenaje y la limpieza de la infección, conservando la parte de la pieza dental reforzada con una funda.Clinica dentisimplant