sábado, 10 de abril de 2010

Comer, sonreír, besar…



­¿Por qué razón la mayoría de las personas tiene caries, enfermedad periodontal, problemas de posición de los dientes o cualquier otro problema dental? ¿Es que uno no puede nacer y morir de viejo con unos buenos dientes sin enfermedades, como lo podría hacer por ejemplo con un corazón o unos pulmones o un intestino sin ningún problema? ¿Tienen los dientes un diseño o composición defectuoso? Siempre que se plantean estas cuestiones hay opiniones ligeramente encontradas, pero podemos llegar a las siguientes conclusiones:— Deberíamos llegar a viejos con todos los dientes naturales sanos. Esto haría que alargáramos la vida, ya que comeríamos mejor y no se sobrecargarían otros órganos del aparato digestivo como el estómago, hígado, intestino…—
No hay ningún tratamiento dental, por bueno que sea, que iguale la capacidad masticatoria de los dientes naturales correctamente funcionando.— Los dientes sufren unas agresiones tremendas desde la infancia debido a los hábitos alimenticios que se crean con la afición a las golosinas, bollos con chocolate, galletas, patatas fritas de bolsa y sucedáneos, zumos,bebidas con azúcar tipo refrescos, alimentos pegajosos… Estas agresiones continúan en la edad adulta con el apretamiento por el estrés, el gusto continuado desde la infancia por la alimentación con azúcar, la toma de tratamientos que disminuyen considerablemente las secreciones de saliva como los sedantes o pastillas para dormir, la deficiente higiene bucal, y ademas otras enfermedades generales que afectan a los dientes.— Confiar, equivocadamente, que los tratamientos dentales son para toda la vida. Si un diente natural no fue para toda la vida, cómo puede pensarse que un empaste, desvitalización, ortodoncia, tratamiento periodontal, o ahora los increíbles implantes pueden ser mejor que lo que la naturaleza ha ido perfeccionando durante toda la evolución.— Ahora tenemos los mejores tratamientos dentales que jamás han existido, pero esto ha ocurrido siempre, ¿qué pasará dentro de 10 ó 20 años?, ¿las células madre nos proporcionarán una tercera dentición natural? Esto nadie lo sabe a ciencia cierta, pero no resulta difícil imaginarlo antes o después. Aunque seguro que no serán tan buenos dientes como los de la magnífica segunda dentición.
Así que hay que cuidarse la dentadura, hacerse cuanto antes los tratamientos necesarios y acudir continuamente a las revisiones dentales. Para todos los que tengan niños queda la responsabilidad de intentar que sus hijos se aparten de los malos hábitos, incluidos los alimentarios, y adquieran los nuevos correctos de cepillado diario y la conciencia de que tienen algo importante que cuidar durante toda su vida, que es la salud, algo sobre lo que «extrañamente» todo el mundo está de acuerdo en que es una de las claves de la felicidad.
Clinica dentisimplant