lunes, 12 de agosto de 2013

Blanqueamiento dental interno para manchas de los dientes



En este blog hemos hablado en muchas ocasiones sobre las manchas de los dientes y sus posibles soluciones (por ejemplo, en este artículo sobre blanqueadores dentales, este otro sobre productos para blanquear los dientes desde casa, o este otro sobre la utilización del láser en los dientes).
En esta ocasión vamos a hablaros de una técnica nueva y novedosa: El blanqueamiento dental interno, una técnica destinada al blanqueo profundo dental y de las manchas más incómodas y difíciles de eliminar.
El tratamiento consiste en aclarar el color de nuestros dientes mediante la colocación de un gel blanqueador en la parte interna del hueso, por lo que no sería eficaz para algunas manchas, entre ellas, las causadas por rellenos de metal o por vasos sanguíneos dañados.

¿Cómo se realiza el blanqueamiento dental de forma interna?

Para blanquear los dientes de esta manera, el dentista practica un agujero, generalmente en la parte de atrás del diente, para que no se vea a simple vista, y coloca el blanqueador en el hueco, que posteriormente sella con un relleno temporal. El producto se deja actuar una semana más o menos, para que el relleno y el gel queden completamente secos y después deberemos volver al dentista. Si estamos satisfechos con el nuevo tono, nuestro dentista llenará el agujero con un relleno del color del diente. A veces, el color no se ha aclarado lo suficiente y se debe repetir el proceso. En ocasiones, las necesidades internas de blanqueo se combinan con otras técnicas de blanqueamiento para lograr el efecto deseado. Efectividad y resultados de este blanqueamiento
El efecto de blanqueamiento interno puede durar incluso unos cuantos años, pero esto varía según las características de cada paciente. Los hábitos alimenticios, las bebidas que ingerimos, la cantidad de tabaco que fumamos y los hábitos de cepillado y de higiene dental que tengamos, pueden tener un efecto positivo o negativo sobre la duración del tratamiento.
También es importante tener en cuenta que los tratamientos blanqueadores no siempre se traducen en la blancura que deseamos. Los resultados pueden variar de muchas maneras, dependiendo básicamente de:
  • El tipo de esmalte de nuestros dientes.
  • Nuestras características bucales.
  • La acidez de nuestra saliva.
  • Hábitos poco saludables.
  • Falta de higiene.
Por estas razones, es esencial discutir todas las opciones posibles para mejorar la apariencia de sus dientes con nuestro dentista antes de tomar una decisión.

Blanqueamiento totalmente seguro

Ante la necesidad de blanquear nuestros dientes, nos pueden entrar dudas sobre si estos tratamientos pueden ser perjudiciales.
Si bien no existen evidencias de que el blanqueamiento interno cause daños en las encías, ni efectos a largo plazo en los nervios y vasos sanguíneos, como todos los tratamientos médicos, conlleva una serie de riesgos de efectos secundarios. Entre dichos efectos se pueden incluir la sensibilidad dental a bebidas o alimentos fríos, calientes o dulces, dolor de garganta, dolor en las encías y manchas blancas en las encías.
Estos síntomas deberán desaparecer en unos días, por lo que deberemos consultar al dentista si no remiten en este periodo de tiempo.

Casos donde no está recomendado un blanqueamiento interno

Además, hay algunos casos en los que el dentista nos puede recomendar que no nos hagamos un blanqueado. Por ejemplo, si padecemos caries, deben ser tratadas antes de iniciar cualquier tratamiento de blanqueamiento y nuestras encías deberán estar en condiciones completamente saludables antes de iniciar el tratamiento.
Tampoco es recomendable en casos de sensibilidad dental o de fracturas. El blanqueamiento no funcionará en los dientes falsos, en coronascarillas u obturaciones colocadas por nuestro dentista, ni está recomendado en niños cuyos dientes aún están en desarrollo o en mujeres embarazadas o lactantes.